Al servicio de Su Majestad: el libro que desvela las conexiones entre la familia real y los servicios secretos
Las relaciones entre el CNI y la Corona al detalle. Esto es lo que propone Fernando Rueda en su último trabajo. Al servicio de Su Majestad responde a algunas de las cuestiones más desconocidas sobre este binomio. El autor, uno e los mayores especialistas españoles en cuestiones de espionaje presenta un extenso y exhaustivo trabajo de investigación que repasa la historia reciente de la monarquía de nuestro país desde un punto de vista desde el que hasta ahora no se había planteado: el ángulo de las relaciones entre la familia real y el servicio secreto. Dos instituciones que se han mantenido y apoyado para dirigir desde las bambalinas, desde las sombras, el devenir de los acontecimientos, al margen de la opinión pública.
Portada del libro / Cortesía
“Al servicio de Su Majestad trata sobre las conexiones de la monarquía con el servicio secreto, una perspectiva novedosa desde ambos puntos de vista. Me ha permitido descubrir una faceta oculta de los personajes principales, los reyes Juan Carlos I y Felipe VI, pero también de los jefes del espionaje y de muchos agentes sin los cuales no podría comprenderse sus reinados”, asegura el autor, que a lo largo de los años ha desvelado en su carrera como periodista muchos de los éxitos del CNI, así como algunos de sus excesos.
El Rey Felipe ante un retrato de don Juan Carlos / Gtres
Una obra en la que los personajes principales no son solo el Rey Juan Carlos y el Rey Felipe, sino también miembros del Ejecutivo y otras autoridades, cuyas facetas menos conocidas se analizan en las páginas de la obra: “me ha permitido descubrir una faceta oculta de los personajes principales, los reyes Juan Carlos I y Felipe VI, pero también de los jefes del espionaje y de muchos agentes sin los cuales no podría comprenderse sus reinados”, recalca.
El autor del libro / Cortesía
Rueda mantiene que fue la soledad del Rey Juan Carlos en la España franquista la que le impulsó a considerar que era necesario controlar a las Fuerzas Armadas, así como buscar la protección de los servicios de inteligencia, los mismos que espiaban a su padre, pero también a él mismo. “Por eso, una vez en la jefatura del Estado, siempre luchó para conseguir que el director del espionaje fuera un hombre de su máxima confianza”. Una situación que ha cambiado con la llegada de Felipe VI al trono: “un punto de inflexión en la relación monarquía-gobierno-espías”, sentencia. De hecho, según explica el autor: “la actual directora del CNI, ha establecido una relación totalmente profesional con el rey Felipe, distinta a las que tenía Juan Carlos con sus antecesores”.
A lo largo de las páginas del libro se analiza la primera etapa del Rey Juan Carlos en la España franquista, así como el período de la Transición y los cambios que supusieron los sucesivos gobiernos de la democracia, durante los cuales, en algún momento, el servicio secreto tuvo que lidiar con cuestiones de índole más personal sobre el monarca. Rueda incluso apunta a que algunas de las novias del actual rey, incluida doña Letizia, fueron investigadas por el CNI: “Gigi Howard, Eva Sannum y Letizia Ortiz, las tres últimas novias importantes del príncipe Felipe fueron investigadas por el servicio secreto. Algunos creen que el informe sobre la actual Reina pudo resultar incompleto”.